C' est la vie

Corazón frío, ingrávido, incapaz de sentir, Así es mi vida desde que perdí la fe en lo que consideraba humanidad. Ya no siento calor alguno, no siento el amor fluyendo por mis venas, solo siento el horrible dolor y la terrible oscuridad del alcohol fluyendo por mi organismo, lo duro es que ese infierno es adictivo y tan nocivo que me esta matando. 

El calor de mi corazón se fue hace tiempo, los latidos de mi corazón ya no se oyen, ¿sigo acaso formando parte de esta sociedad humana en constante movimiento? Yo creo que no. Sinceramente creo que deje de considerarme humana hace mucho tiempo, quizá demasiado, pero nunca he tenido los cojones de expresarlo con palabras que no puedan ser mal interpretadas por las malas intenciones de otros o las ingenuas opiniones de otros tantos. No os creías que me siento superior a vosotros, para nada, solo creo que soy diferente en lo que vosotros consideráis relaciones sociales, eso no es malo, solo es distinto.

Recuerdo cuando aún era capaz de decir un te amo sincero o un quiero estar juntos para siempre... Era tan ingenua, tan adorable...  

Quiero a esa niña tan optimista y con tanta fe que he olvidado que esa ya no soy yo, que esa niña feliz murió y que solo quedo yo, la única e inigualable yo...

Cosas de la adolescencia

Nos rasuramos,nos maquillamos, nos lavamos en exceso y nos perfumamos para algo que ha de ser tan natural como la vida misma.
Nos obsesionamos con dar buena presencia al vestirnos sin darnos cuenta que en estas ocasiones el mejor vestido es la propia piel.
Nos volvemos locos también con la primera vez que lo hacemos, y no nos percatamos de que esta vez no será como la que nos pintan las comedias románticas americanas, ni horrible y dolorosa como hacen creer algunos padres a sus hijos.
El sexo sin amor solo es sexo, es como el hablar por hablar o la españolada de comer sin hambre, no significa nada, es como un beso sin pasión o falsas promesas en el soportal de una casa.
Efectivamente, el sexo sin amor solo es sexo.