La mano helada del pasado dio una palmada de ánimo en la
espalda del presente antes de desvanecerse en el más triste olvido, entonces el
presente se sintió vacío, sin vida y no
se dió cuenta de que poco a poco se estaba convirtiendo en el pasado de los
futuros presentes, en lo que una vez el mismo había olvidado segundos antes.
Dicho presente no pensó en que el
futuro no existe, no pensó en que el futuro es una sucesión de veloces
presentes que se convierten en pasados antes de que nadie pueda percatarse a
una velocidad vertiginosa.