miércoles, 28 de agosto de 2013

Historia de un taza de te

Todo comenzó a la una del mediodía, los posos del te bailaban en el fondo de esa taza ligeramente ovalada de la pizzeria italiana en la que me encontraba, posos que sin yo saber interpretarlos me hablaban sobre mi futuro inmediato . La verdad es que no tenia hambre pero tampoco tenía ninguna gana de levantarme y enfrentarme a mi destino. En un alarde de valentía decidí levantarme, pagar y dirigirme hacia mi inevitable final. De un modo u otro tenía que escapar, no podía rendirme sin más… no podía entregarme a las fuerzas del orden tan facilmente, no al menos sin haber luchado antes. Yo que había sido grande en esos días no tan pasados, yo que había triunfado entre los grandes, yo que habia sido querido de algún modo… y ahora miradme, escribiendo en una servilleta de papel mis pensamientos y mi historia para que algún día alguien sepa que soy inocente.
Quisiera poder ser libre de pensar y actuar en el momento que a  mi me plazca, quisiera correr sin mirar atrás,pero tengo que vivir esta vida que me han impuesto. Me muerdo las uñas, le doy mil vueltas y sin más me paro en la puerta, un sudor frío recorre todo mi cuerpo. Es una sensación horriblemente desagradable. Salgo por la puerta y no hay nadie, ¿ será una emboscada? Sigo caminando despacio pero sin pausa, debo pasar desapercibido ante los ojos de la gente sin dejar huella en este mundo oscuro y vacío. Me dirijo a un callejón tan negro como la noche, me siento, enciendo un cigarro y pienso en como empezó todo y la verdad es que no me acuerdo, lo único que recuerdo es estar huyendo de algo que me atemorizaba, algo que me perseguía en las sombras y no dejaba verse a la luz.  Quien sabe lo que es en realidad, ¿la policía, el fbi, la mafia? No lo se, yo solo se que quiero que todo acabe. De repente todo da vueltas y se nubla a mi alrededor, oigo voces pero no se lo que quieren decirme, quiero gritar pero no puedo y unas manos grandes me arrastran hasta el fondo de algún lugar siniestro para saber que hacerme.
 En mi mente sigo despierto pero mi cuerpo no se mueve, no reacciona a mis ordenes y eso me frustra sobremanera. Al fin todo para y parece serenarse pero sigo sin poder mover un maldito musculo de mi cuerpo. Las voces siguen ahí y no parece que vayan a cesar y empiezo a dudar si están en mi mente o en el exterior, me estoy volviendo loco.
Poco a poco me voy despertando y me percato que estoy en el mismo sitio ¿ habrá sido todo un sueño? ¿ será fruto de la medicación? No lo se, es todo tan difuso que me da miedo. No me falta nada en los bolsillos y no tengo ninguna señal de forcejeo, simplemente estaba ahí igual que antes solo que unas horas en el futuro. La noche amenazaba con abalanzarse sobre el cielo y yo no tenía un lugar en el que dormir ni una mesa con comida caliente que me esperara, estaba solo, solo y desamparado, sin nada que perder.

 Un rostro desconocido aparece en el angosto callejón, un rostro curtido por la edad y el paso del tiempo, el mismísimo rostro de la muerte diría yo,me sonrió con la más extraña de las sonrisas y  de pronto se desvaneció al igual que apareció. Todo me parecía un sueño ¿ y si aún seguía tirado en el sueño y todo esto era un sueño febril?. Cada vez me sentía más y más débil, la aparición de ese ser se llevó mi fuerza vital o eso parecía. Intenté desplazarme hasta un lugar a la vista para pedir ayuda pero las calles estaban desiertas, no había ni un alma por esas calles antes abarrotadas por la multitud.Me desplomo súbitamente y todo se derrite a mi alrededor, todo parece cambiar sin estar cambiando y todo lo que parecía distinto se vuelve igual. Oigo risas en mi cabeza risas y palabras que dicen “ ya te hemos cogido, ya estamos aquí y de nosotros no se puede escapar” ¿ pero quienes eran ellos? ¿ que querían de mi? ¿ que le esta pasando a mi cuerpo?? Definitivamente algo no marcha bien y la parálisis ha vuelto a por mi para ser esta vez definitiva, mis ojos dejan de ver pero sigo oyendo esas espantosas risas en mi cabeza que retumban como tambores ¿ es este mi fin? mi oído se va dispersando poco a poco y ya no me siento ni en mi cuerpo. Adiós mundo, adiós misterios que no llego a comprender, esta es la muerte de un loco que murió por intentar huir de un enemigo que estaba dentro de el y que acabaría por destruirle igualmente.

lunes, 26 de agosto de 2013

Fantasma de ojos verdes


Una vez sentí que al mirarte me reflejaba, sentí también que todo se paraba por una palabra tuya. ¿Por qué no puede seguir siendo así?¿por qué últimamente en mi vida no hay más  que clavos? Me siento vacía, vacía y sola al saber que no quieres ni que te ayude y solo digas "no me pasa nada" con mirada triste a la pantalla de tu móvil. Mis ojos lloran, lloran no solo de tristeza, sino también de impotencia porque realmente no se que hacer, no se que sentir... Me prometí a mi misma que jamás me implicaría en la vida, que sería un mero espectador que pasaba por allí como sí el mundo no pudiera tocarlo y mucho menos verlo.
Las únicas promesas que rompo son las que me hago a mi misma cuando deberían ser las únicas que me tome en serio...
Sinceramente nada tiene sentido para mi ahora.